miércoles, 21 de octubre de 2015

Web Superficial y Web Profunda

Los motores de búsqueda tradicionales (Google, Yahoo, etc.) sólo ofrecen acceso a una pequeña parte de lo que existe online, lo que se ha comenzado a llamar la web superficial o visible. Lo que resta, la Web profunda, es un amplísimo banco de información ubicado en catálogos, revistas digitales, blogs, entradas a diccionarios y contenido de sitios que demandan un login (aunque sean gratuitos), entre otros tipos de formas de almacenamiento de contenido que no aparecen entre los resultados de una búsqueda convencional.


Internet superficial

La Internet superficial (surface web) es la porción de Internet indexada en los motores de búsqueda, a través de sus arañas o spider. Estas arañas son programas que ejecutan la función de buscar, clasificar e indexar los contenidos web, almacenando la información en bases de datos. Cualquier enlace que encuentren los spider es seguido e indexado a su vez, por lo que eventualmente todas las páginas web enlazadas mediante hipervínculos serán en un momento u otro indexadas.

Por diferentes motivos, como enlaces generados por JavaScript y Flash, sitios protegidos con clave o ficheros excluidos mediante robots.txt, una gran parte del contenido de la web no puede ser capturada por los buscadores, lo que impide a los buscadores indexarlas. Estas páginas forman la denomina Internet profunda, que se estima constituye el 95% de los contenidos web.

Las características principales de los sitios de la Web visible son:
  •       su información no está contenida en bases de datos
  •              es de libre acceso
  •            no requiere la realización de un proceso de registro para acceder

Mayoritariamente está formada por páginas Web estáticas, es decir páginas o archivos con una URL fija y accesibles desde otro enlace.

Internet profunda

La Internet profunda o invisible (deep web, invisible web, hidden web) es la porción de Internet cuyos contenidos no pueden ser indexados por los motores de búsqueda, y se estima que representa en torno al 95% de los contenidos web, de tal manera que la Internet profunda es varios órdenes de magnitud más grande que la Internet superficial.

La Internet profunda está compuesta por aquellos sitios web a los que no pueden acceder los motores de búsqueda, por diversos motivos como:
     ·         Contenido privado protegido con contraseña.
     ·         Documentos en formatos no indexables.
     ·         Enlaces generados mediante JavaScript o Flash.
     ·         Contenidos que usan protocolos diferentes a HTTP o HTTPS.
     ·         Contenidos no enlazados.
     ·         Contenido que varía según el dispositivo que accede.
     ·         Contenido dinámico generado como respuesta a un formulario.
     ·         Restricciones de acceso a documentos mediante robots.txt o captchas.
     ·         Información a la que sólo se puede acceder consultando bases de datos.

Caracterización de la Web invisible o profunda

Sherman y Price (2001) identifican cuatro tipos de contenidos invisibles en la Web: la Web opaca (the opaque Web), la Web privada (the private Web), la Web propietaria (the proprietary Web) y la Web realmente invisible (the truly invisible Web).

La Web opaca:


Se compone de archivos que podrían estar incluidos en los índices de los motores de búsqueda, pero no lo están por alguna de estas razones:

   ·         Extensión de la indización: por economía, no todas las páginas de un sitio son indizadas en los buscadores.
    ·         Frecuencia de la indización: los motores de búsqueda no tienen la capacidad de indizar todas las páginas existentes; diariamente se añaden, modifican o desaparecen muchas y la indización no se realiza al mismo ritmo.
    ·         Número máximo de resultados visibles: aunque los motores de búsqueda arrojan a veces un gran número de resultados de búsqueda, generalmente limitan el número de documentos que se muestran (entre 200 y 1000 documentos).
     ·         URL’s desconectadas: las generaciones más recientes de buscadores, como Google, presentan los documentos por relevancia basada en el número de veces que aparecen referenciados o ligados en otros. Si un documento no tiene un link desde otro documento será imposible que la página sea descubierta, pues no habrá sido indizada.

No cabe duda de que los actuales buscadores y directorios de la web están mejorando su funcionamiento. Más allá de los detalles técnicos que el público no alcanza a ver, la eficiencia de estas maquinarias ha aumentado y esto se aprecia en los resultados de las búsquedas. A medida que estas herramientas se vayan haciendo más poderosas disminuirá la necesidad de la elaboración manual de guías o concentradores de recursos y quizás más la de orientación en las estrategias de búsqueda y en el uso y aprovechamiento de los recursos localizados.

Un observador cuidadoso puede apreciar que persiste la práctica de los robots de no indizar todas las páginas de un sitio, fijándose en los resultados de las búsquedas que arrojan las diferentes herramientas. Por ejemplo, se puede tener la referencia de una base de datos, disponible a través de un sitio web, en una de las páginas del sitio que contiene un link a ella, y no aparecer, en cambio, la referencia a la página de acceso directo a la base de datos en ese sitio.

La frecuencia de la indización puede haber aumentado en algunos buscadores, o incluso hacerse de forma diferenciada para algunos recursos. Aquellas páginas que, por su naturaleza, varían más (por ejemplo, la información bursátil) serían visitadas más frecuentemente por los robots que aquellas que tienden a ser más estables en su contenido.

El número máximo de resultados visibles no es un problema cuando los buscadores presentan los resultados ordenados por relevancia, pues siempre aparecerán primero aquellos que se ajustan más a la búsqueda realizada. En la medida en que se pueda realizar una búsqueda avanzada y los criterios de relevancia combinen el número de ligas con la frecuencia de palabras, la presentación de los resultados no constituirá un obstáculo para encontrar la información. El usuario siempre debe tener en cuenta que los buscadores son más apropiados cuando la búsqueda es específica, es decir, se conocen datos sobre lo que se busca; mientras que es más adecuado realizar búsquedas temáticas en los directorios.

Los URLs desconectados podrían evitarse si existiera la obligación de registrar, aunque fuera de forma muy sencilla, toda página que se colgara en la web. Pero dada la gran descentralización de Internet, esto no parece vislumbrarse en un futuro inmediato.



La Web privada:

Consiste en las páginas web que podrían estar indizadas en los motores de búsqueda pero son excluidas deliberadamente por alguna de estas causas:

      ·         Las páginas están protegidas por contraseñas (passwords).
      ·         Contienen un archivo “robots.txt” para evitar ser indizadas.
    ·     Contienen un campo “noindex” para evitar que el buscador índice la parte correspondiente al cuerpo de la página.

Este segmento de la web no representa una gran pérdida en términos de valor de la información que contiene, ya que se trata, en general, de documentos excluidos deliberadamente por su falta de utilidad. En cualquier caso, son los dueños de la información los que deciden no hacerla disponible, por lo que difícilmente se podrán encontrar mecanismos legítimos para franquear esa barrera. Además, los archivos robots.txt sirven para evitar que los robots caigan en “agujeros negros”, que les hagan entrar en procesos circulares interminables, mermando así la eficiencia en su funcionamiento

La Web propietaria:

Incluye aquellas páginas en las que es necesario registrarse para tener acceso al contenido, ya sea de forma gratuita o pagada. Se dice que al menos 95% de la Web profunda contiene información de acceso público y gratuito.



La Web realmente invisible:


Se compone de páginas que no pueden ser indizadas por limitaciones técnicas de los buscadores, como las siguientes:
   ·         Páginas web que incluyen formatos como PDF, PostScript, Flash, Shockwave, programas ejecutables y archivos comprimidos.
    ·         Páginas generadas dinámicamente, es decir, que se generan a partir de datos que introduce el usuario.
     ·         Información almacenada en bases de datos relacionales, que no puede ser extraída a menos que se realice una petición específica.
     ·         Otra dificultad consiste en la variable estructura y diseño de las bases de datos, así como en los diferentes procedimientos de búsqueda.


Algunos buscadores tradicionales como Altavista o Google han evolucionado y presentan ahora la posibilidad de realizar búsquedas por materiales o formatos especiales, como imágenes, audio y vídeo son posibles porque se realiza una catalogación textual de éstos. Las búsquedas en materiales en formatos como PDF, Flash, etc. se pueden realizar porque existen directorios de estos archivos. Así, el principal medio por el cual se pueden efectuar las búsquedas es el texto. Por ejemplo, si queremos recuperar imágenes en blanco y negro, éstas deben estar clasificadas de ese modo en la base de datos. 

Esto implica, desde luego un proceso manual. Hoy por hoy, los métodos bibliotecarios tradicionales resultan ser los más eficaces en la búsqueda de información, al menos mientras la inteligencia artificial no avance más. Realizar una búsqueda del tipo “quiero fotografías de personas que se parezcan a Woody Allen” sólo es posible si hay un especialista que clasifique las imágenes para distinguir si se trata de dibujos o fotografías, si éstas son de personas, y además incluya la información acerca de los parecidos. Las maquinarias actuales de búsqueda son extraordinariamente eficaces para recuperar información textual, pero esto no excluye la necesidad de la catalogación y clasificación de los recursos. 

Por lo mismo, el número de archivos de este tipo que se pueden recuperar con los buscadores actuales tiene que ser limitado. Una página web que contiene una imagen, sin mayor información textual acerca de su contenido, no podrá ser recuperada automáticamente más que por su extensión (.jpg, por ejemplo).

No hay comentarios:

Publicar un comentario